¿QUÉ ES LA GINECOLOGÍA ONCOLÓGICA?

La Ginecología Oncológica es la subespecialidad médica que se encarga del cuidado de la mujer con cáncer genital, es decir, cáncer de cuello de útero, cáncer de endometrio o de cuerpo de útero, cáncer de ovario, cáncer de vulva o de vagina.

En el año 1969, la American Board of Obstetrics and Gynecology, ante la imposibilidad de asimilar la avalancha de información y de dominar todas las técnicas que se ofrecían a los especialistas de entonces, recomendó la creación de 3 subespecialidades: medicina materno-fetal, medicina de la reproducción y ginecología oncológica. En 1972 se definieron las pautas para la certificación de esta última subespecialidad, que durante años se ha ido consolidando en función de los propios avances de la medicina.

Desde su creación y hasta nuestros días, la Ginecología Oncológica aparece como la subespecialidad médica más idónea que hoy existe en el mundo para prevenir y tratar eficazmente el cáncer ginecológico.

¿LA GINECOLOGÍA ONCOLÓGICA SOLO TRATA CÁNCER GINECOLÓGICO?

No, la Ginecología Oncológica además de los cánceres ginecológicos también se encarga de todas las patologías benignas y malignas del seno tanto en mujeres como en hombres siendo en este de menor incidencia (1 de cada 100 hombres puede padecer cáncer de mama). Los ginecólogos oncólogos están capacitados para la prevención, diagnóstico y tratamiento del mismo. Recordemos que el cáncer de mama es el segundo cáncer más frecuente después de cáncer de pulmón en la población en general en el mundo, y es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer a nivel mundial representando el 15 % de los decesos, le sigue cáncer de pulmón con 13.8%, cáncer colorectal 9.5% y cáncer cervicouterino con el 7.5% por año. Es por ello que en la identificación de factores de riesgos, prevención y diagnóstico temprano de cáncer de mama es uno de los objetivos esenciales de todos los ginecologos oncólogos.

¿EL CÁNCER GINECOLÓGICO SE PUEDE PREVENIR?
Dentro de todos los cánceres ginecológicos solo el cáncer cervicouterino, vulva y vagina relacionados con la infección de algunos virus de papiloma se puede prevenir con la aplicación de vacunas aprobadas por la FDA. Es por eso que la evaluación y asesoramiento por especialistas ginecólogos oncólogos es importante para identificar los candidatos a estas vacunas así como la identificación de otros factores de riesgos que aumentan la posibilidad de algún tipo de cáncer ginecológico así como normar conductas a reducir dichos factores como las que siguen:

• Realizando ejercicio físico de forma regular (al menos 4 horas a la semana).
• Evitando el sobrepeso y la obesidad tras la menopausia y el consumo regular de alcohol.
• Regulando el uso de terapias hormonales (para la fertilidad, para la menopausia o anticonceptivos).
• Evitar el tabaco.
• Identificando a las mujeres con riesgo muy elevado de desarrollar cáncer de mama y de otros cánceres ginecológicos por mutaciones del BRCA, MLH, TP53, entre otros y tomar medidas profilácticas que reducen la posibilidad de presentación.
• Realizando pruebas de tamizaje como la citología para identificar cáncer cervicouterino que se recomienda dos años después de haber iniciado vida sexual en caso de alteraciones existen pruebas diagnósticas como colposcopia, biopsias, etc.
• Realizando la mastografía bilateral a partir de los 40 años para detección temprana de cáncer de mama.
• Y acudiendo regularmente a revisiones ginecológicas para identificar patologías del aparato reproductor femenino que pudieran estar relacionadas con algún cáncer ginecológico ya que para cáncer de ovario endometrio, vulva o vagina no existen pruebas de tamizaje estandarizadas.

¿QUIÉN DEBE VISITAR UN GINECÓLOGO ONCÓLOGO?
Toda paciente que necesite asesoramiento en la identificación de factores de riesgos, prevención y del mismo, así como toda paciente que tenga sospecha de padecer cáncer ginecológico o cáncer de mama.

Se recomienda a partir de los 18 años iniciar con la asesoría Ginecológica para poder identificar tempranamente alguna patología que pudiera estar relacionada con algún cáncer ginecológico y a las pacientes con mayor riesgo de padecerlo.